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La arquitectura barroca y el juego de movimientos

Conoce la arquitectura que supo dar profundidad a su estética y teatralidad a su diseño.

La arquitectura barroca es conocida por poseer una estética recargada y ostentosa, lo que por siglos le valió un rechazo y varias críticas a voces de pensadores ilustres, e incluso, de arquitectos del modernismo. Sin embargo, con el paso del tiempo y la revalorización de la historia y el arte, hoy resulta un estilo lleno de riqueza y se ha ganado el cariño de los expertos y aficionados.

La perspectiva temporal ha logrado dar un mayor entendimiento de la arquitectura barroca, como la corriente de liberación que representó en su época; un símbolo de la revolución estética y una nueva forma de expresar el poder a través de edificios. Lleno de formas, ondulaciones y portento, este estilo es ideal para los amantes de la arquitectura histórica.

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La arquitectura barroca se creó dentro de Italia, en el siglo XVI.

La arquitectura barroca se creó dentro de Italia, en el siglo XVI.

¿Dónde se desarrolló la arquitectura barroca?

La arquitectura barroca nació en Roma, Italia, a finales del siglo XVI y su legado permaneció latente hasta la primera mitad del siglo XVIII. El movimiento barroco, en general, va de la mano con la Contrarreforma de la iglesia católica, de ahí su origen en una capital religiosa. El estilo fue rápidamente difundido a través de Europa, principalmente en países como Francia, España y Portugal, quienes a su vez, propagaron las características barrocas por las tierras colonizadas, como parte de su proceso de evangelización. El barroco surgió bajo tres variantes: el religioso, el absolutista y el burgués. La arquitectura se apropió del ámbito religioso y absolutista, y pronto se convirtió en una vía para demostrar poder; el primero mediante iglesias, y el segundo a través de palacios.

La arquitectura barroca, que trata de la espectacularidad y teatralidad, no tiene exponentes homogéneos alrededor del mundo, al contrario, cada región la dotó de sus significados y representaciones propias, aunque sí se mantuvo el exceso de ornamento y el juego visual tan característicos del estilo.

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¿Qué caracteriza la arquitectura barroca?

El principal objetivo de la arquitectura barroca es la sensación de dinamismo, y para lograr dicho efecto, se recurrió al uso de ornamentos. Estos elementos decorativos solían ser ondulaciones y líneas curvas en muros y techos, pues tenían la finalidad de eliminar las sensaciones estáticas típicas del periodo del renacimiento. Pero la sinuosidad no era suficiente, debía alcanzar lo majestuoso y eliminar la percepción pasiva a toda costa. Así, se buscó animar la arquitectura mediante perspectivas e ilusiones ópticas, jugando con los claroscuros y la yuxtaposición de planos, haciendo de la arquitectura barroca un cúmulo de decoraciones en pro del movimiento visual. Era tal la obsesión del barroco por destacar en la decoración, que se disfrazó la arquitectura por medio de columnas enroscadas sin ninguna finalidad estructural, únicamente estética. Los nichos, los relieves, bóvedas, superficies curvas y volutas, en cuanto a elementos arquitectónicos, y pinturas, esculturas y el color dorado, dentro del arte, fueron parte de los recursos para aumentar la suntuosidad.

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Otra característica de la arquitectura barroca fue su tendencia a lo infinito, que logró gracias a desdibujar los límites entre los espacios con espejos. La iluminación, a través de ventanas ovales, fue la autora de las atmósferas teatrales de la arquitectura barroca, ya que estaba completamente controlada y dirigida hacia ciertos elementos, ya sean esculturas, o un conjunto de ornamento en donde destacara el efecto de profundidad y movimiento; también ayudó a aumentar la percepción de infinitud difuminando los contornos.

Por su parte, las fachadas se diseñaron en su mayoría entre pilastras, ya sea entre un par, o un conjunto, y a pesar de haber ejemplos adosadas al muro, el barroco promovió su separación a lo largo de su duración. Las columnas, o pilastras (por su término del italiano pilastro) eran reinterpretaciones de las órdenes clásicas con volutas (remates curvos), y estaban acompañadas de frontones quebrados y entablamentos curvos, es decir, una especie de pórtico cuyo frente estaba curveado. Opositor del renacimiento, la arquitectura barroca aumentó el número de ejes compositivos, a diferencia de su estilo antecesor que buscaba una simetría absoluta. Siendo policéntrica, el barroco se extendió al urbanismo, y algunos palacios son conocidos por ser precedidos por grandes calzadas y rotondas ovaladas.

¿Qué transmite la arquitectura barroca?

A palabras de Bruno Zevi, arquitecto italiano y crítico de arte del siglo XX, la arquitectura barroca es “la liberación espacial, liberación mental de las reglas, las convenciones, la geometría elemental y la estática. La liberación de simetría y antítesis entre el espacio interior y exterior”.

El barroco en la arquitectura apela a ser emotivo, por sus inclinaciones artísticas y la intención de contar algo por medio de sus elementos. En su infinita búsqueda por crear espacios dinámicos, el barroco terminó explotando sus atmósferas interiores y transformando los espacios en una experiencia visual. El color dorado, así como los juegos de luces y trampantojos crearon un diálogo entre la arquitectura y el espectador.

Fuente: AdMagazine

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