El Burj Khalifa es un rascacielos situado en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, que se encuentra en el centro de la ciudad. Es el edificio más alto del mundo, con una altura total de 828 metros. La construcción del Burj Khalifa comenzó en 2004 y se terminó en 2010, después de seis años de trabajo.
Los cimientos del Burj Khalifa; el edificio más alto del mundo
Una de las claves para la construcción de este rascacielos fue la selección de los suelos adecuados y los cimientos para soportar su enorme peso.
De acuerdo a The Skyscraper Center, el Burj Khalifa tiene 828 metros (829.8 metros si contamos su antena) y 162 pisos. Tras su inauguración, en enero de 2010, superó al famoso Taipei 101. Este edifico, situado en Taipei, Taiwán (región especial de China), tenía 106 pisos en una altura de 509 metros, por lo que perdió el título del edificio más alto del mundo a manos del colosal proyecto de los emiratíes.
En su interior, entre otras cosas, el edificio tiene una plataforma de observación abierta al público, un mirador, varios hoteles, restaurantes, piscinas, bibliotecas y gimnasio. Además, es el hogar de algunas compañías que tienen sus oficinas. Incluso, hay varios espacios residenciales que son el hogar de muchas personas.
Los Suelos de fundación y cimientos del Burj Khalifa
Una de las claves para la construcción de este rascacielos fue la selección de los suelos adecuados para soportar su enorme peso. La estructura del edificio descansa sobre una red de pilotes de cimentación que se extiende hasta una profundidad de 50 metros.
Los suelos en los que se construyó el Burj Khalifa son principalmente arena y piedra caliza. Estos tipos de suelos son relativamente estables y pueden soportar cargas pesadas. Sin embargo, también presentan desafíos en términos de estabilidad y consolidación.
Para garantizar que el edificio se mantuviera estable y seguro, los ingenieros utilizaron un enfoque de «carga de alivio» para la construcción de la cimentación. Este enfoque consiste en colocar una gran cantidad de peso sobre los pilotes para comprimir el suelo y aumentar su capacidad de soporte.
En total, se utilizaron 194 pilotes de cimentación para construir el Burj Khalifa. Cada uno de estos pilotes mide 1.5 metros de diámetro y tiene una longitud de hasta 50 metros. Los pilotes se colocaron en un patrón circular alrededor del núcleo central del edificio, y se utilizaron vigas de transferencia para distribuir la carga del edificio sobre los pilotes.
Además de la carga de alivio, los ingenieros también utilizaron otras técnicas para garantizar la estabilidad del edificio. Una de estas técnicas fue la construcción de un enorme «plato de cimentación» que se extiende por debajo del edificio. Este plato mide más de 3 metros de espesor y tiene una superficie de más de 8,000 metros cuadrados. Se construyó para distribuir la carga del edificio de manera uniforme sobre los pilotes.
Sus Fundaciones de soporte
La losa de fundación es de concreto armado con un espesor de 3.7 m y se construyó en cuatro vertidos separados. Es una gigantesca base de hormigón conocida como “fundación de balsa” de 3.66 metros de espesor con una profundidad de 7.3 metros y una superficie de 7,432 metros cuadrados. Todo el peso del Burj Khalifa está repartido equilibradamente en la base, que a su vez está sostenida por 194 pilotes de hormigón que se sumergen a casi 50 metros de profundidad a lo largo del terreno arenoso.
El concreto utilizado fue el hormigón C50 de altas resistencias con más de 28 aditivos, para mantenerlo en estado fresco plástico y luego de ser vertido, en pocas horas alcanzaba grandes resistencias con un fraguado muy acelerado, se fundía de noche por las altas temperatura de Dubai y se le agregaba agua fría y hielo a la mezcla, para evitar las altas temperaturas de la mezcla.
El volumen de hormigón utilizado en la losa fue de 12,500 metros cúbicos. El número de pilas utilizadas fueron 194. Las pilas tienen un diámetro de 1.5 m y una longitud de 50 m. Cada pila tiene una capacidad de carga de 3,000 toneladas.
En esta fase de construcción los ingenieros implementaron un sistema conocido como encofrado trepante, que permitía construir todo un piso en aproximadamente tres días (con el sistema de encofrado tradicional habrían demorado una semana por piso).
Fuente: Portal Ingeniería Civil