Existen tuberías de diferentes materiales para conducir el aire comprimido a los puntos de uso. Para elegir la más conveniente es necesario realizar una evaluación y conocer sus características.
Tuberías que son adecuadas en sistema de aire comprimido
Las tuberías que se utilizan para transportar aire comprimido están disponibles en distintos materiales, como plástico, acero y aluminio, entre otros.
Las tuberías que se utilizan para transportar aire comprimido están disponibles en distintos materiales, como plástico, acero y aluminio, entre otros. Si bien el acero ha sido el material de instalación más tradicional y con el que mayor experiencia se ha acumulado, hoy en día los instaladores disponen de cinco tipos de cañerías para la distribución de aire comprimido.
Acero galvanizado
La tubería galvanizada es quizás la más común para conducir aire comprimido. Es un material con el que los técnicos instaladores están muy familiarizados. El revestimiento galvanizado prolonga la vida útil de la tubería y la protege contra el óxido.
Desventajas de esta tubería:
- Tiene un factor de fricción más alto que cualquier otro material, lo que aumenta la caída de presión en la red.
- Es susceptible a la corrosión. El galvanizado se deteriora con el tiempo y las escamas causan obstrucciones que pueden causar accidentes.
- Debe ser manipulada por instaladores calificados ya que requiere conocimientos de corte, roscado, uso de maquinarias. Si es necesario soldar, tiene que hacerlo un soldador experto.
- Es muy difíciles de maniobrar y las uniones roscadas o soldadas son propensas a fallar. Al tratarse de un material pesado, requiere una mayor resistencia en los métodos de suspensión y fijación.
Acero inoxidable
La principal ventaja de la tubería de acero inoxidable es que no existe riesgo de corrosión o degradación en su interior, ni en su exterior.
Algunas industrias demandan requisitos estrictos para esta tubería. Tal es el caso de la industria farmacéutica, los hospitales, los laboratorios de investigación, las salas blancas y las instalaciones sanitarias, en las que el tipo de tubería recomendado es acero inoxidable SS304L o SS316L. Además, la NFPA ha aprobado el acero inoxidable para aplicaciones de vacío en centros de salud.
Aluminio
El aluminio tiene las mismas propiedades anticorrosivas que el acero inoxidable pero es más liviano, lo que lo hace extremadamente fácil de instalar.
Otras ventajas de esta tubería:
- Las pérdidas de carga se reducen debido a que su interior es liso y resistente a la corrosión, por lo que supera con creces a la tubería de aire galvanizada en cuanto a la eficiencia de arranque y a su durabilidad. Por este motivo, el costo de propiedad es menor que el de otros materiales.
- El sistema de cañerías se reconfigura fácilmente si la instalación crece en magnitud o deba ser reubicada.
Cobre
Este metal no tiene corrosión y es fácil de cortar y soldar. Es liviano y tiene una amplia gama de accesorios disponibles, al tiempo que es de uso frecuente en plomería.
Desventajas:
- Tanto los sistemas de unión por compresión como por soldadura en cobre llevan más tiempo y costo de instalación que los sistemas en aluminio.
- Posee un coeficiente de dilatación de casi el doble del aluminio, de modo que en grandes instalaciones se requiere mayor material para solucionar este problema.
Los tubos de cobre se utilizan principalmente en aplicaciones médicas debido a sus propiedades inhibidoras de microorganismos y en diámetros pequeños por su costo de instalación.
Plástico
La tubería de plástico es barata, resistente a la corrosión y fácil de instalar.
Contraindicaciones:
- No se puede usar cualquier tubería de plástico para la distribución de aire comprimido. El uso de tubería de PVC en cualquier aplicación de aire comprimido es extremadamente peligroso y no es recomendado por múltiples asociaciones y fabricantes.
- Cuando el aire se comprime dentro de la tubería de PVC, la tubería puede hincharse y explotar a alta presión, desprendiendo restos de PVC hacia fuera de forma descontrolada.
- Este tipo de caños también se deteriora con el tiempo y se vuelve quebradizo, lo que aumenta la posibilidad de una fuga o una explosión a medida que envejece.
- Su uso puede resultar una violación para la agencia OSHA (Occupational Safety and Health Administration), tanto para el transporte de aire comprimido como de gases.
Fuente: Atlascopco