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Paisajismo que rescata la historia de Almería

El Parque Jardines Mediterráneos de La Hoya es un ejemplo de cómo el paisajismo puede actuar como catalizador de transformación, rescatando espacios olvidados.

En el corazón de Almería, entre la majestuosa Alcazaba y el cerro de San Cristóbal, se extiende el Parque Jardines Mediterráneos de La Hoya, una intervención paisajística que ha transformado un espacio olvidado en un vibrante pulmón verde para la ciudad. Diseñado por KAUH Arquitectura y Paisajismo, este proyecto ejemplifica cómo el paisajismo puede revitalizar entornos urbanos respetando su legado histórico y natural.

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Un espacio compartido para el disfrute ciudadano

El parque se ha convertido en un espacio compartido entre agentes, un hábitat sin más programa añadido que el del disfrute per se de tan único lugar. La coronación del antiguo dique en la calle Luna se ha transformado en un mirador con vistas panorámicas del parque, permitiendo a los visitantes contemplar la muralla de Jayrán y las colinas de la Alcazaba y San Cristóbal.

El Parque Jardines Mediterráneos de La Hoya es un ejemplo de cómo el paisajismo puede actuar como catalizador de transformación urbana, rescatando espacios olvidados y devolviéndolos a la comunidad como lugares de encuentro, reflexión y conexión con la naturaleza y la historia.

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Un enclave histórico recuperado

La Hoya, un barranco situado en el límite de la ciudad histórica de Almería, posee una rica trayectoria que abarca desde su ocupación como barrio medieval hasta su uso agrícola durante siglos. Con el tiempo, este espacio cayó en desuso, convirtiéndose en un terreno baldío. La intervención de KAUH se centró en restaurar el paisaje heredado, regenerar el medio ambiente y reimaginar el espacio para devolverlo a la comunidad.

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Intervención respetuosa y específica

El enfoque del proyecto se basó en una intervención suave y mínimamente invasiva, atendiendo a las huellas históricas y naturales del lugar. Se mantuvieron y restauraron elementos preexistentes como las laderas, la muralla que dibuja su forma cóncava, las fortalezas que lo guardan, el dique que lo contiene, el valle que lo agranda, las terrazas agrícolas que lo geometrizan, la red de agua que lo irriga, la arqueología invisible del subsuelo, los escarpes y afloramientos de roca, la tonalidad de su tierra, su vegetación resiliente, su fauna silvestre, su atmósfera árida y su cielo amplio y azul.

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Celebración del clima y la cultura del agua

El parque es una celebración del clima mediterráneo semiárido de Almería y refleja la cultura del agua de la región. Se recuperaron sistemas de canales y partidores de agua que irrigaban las terrazas agrícolas, poniendo en uso dos antiguas albercas de riego. Además, se incorporaron pilas y piletas intermedias que regulan el flujo hídrico y contribuyen al paisaje ambiental y sonoro del sitio.

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Diseño que integra naturaleza y patrimonio

El parque se concibió como un espacio que reúne un entorno monumental, una reserva arqueológica y un santuario de flora y fauna en el centro de la ciudad. Se mantuvo la estructura de terrazas y muros de piedra seca de la finca agrícola establecida en el siglo XIX, técnica declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Alineaciones de diversas especies de árboles, praderas silvestres de herbáceas y cultivos aportan una organicidad formal que conserva y regenera los taludes.

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Un espacio compartido para el disfrute ciudadano

El parque se ha convertido en un espacio compartido entre agentes, un hábitat sin más programa añadido que el del disfrute per se de tan único lugar. La coronación del antiguo dique en la calle Luna se ha transformado en un mirador con vistas panorámicas del parque, permitiendo a los visitantes contemplar la muralla de Jayrán y las colinas de la Alcazaba y San Cristóbal.

El Parque Jardines Mediterráneos de La Hoya es un ejemplo de cómo el paisajismo puede actuar como catalizador de transformación urbana, rescatando espacios olvidados y devolviéndolos a la comunidad como lugares de encuentro, reflexión y conexión con la naturaleza y la historia.

Fuente: Despierta y Mira

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