El minimalismo como estilo de vida, concebido como una manera de focalizarse en aquello realmente importante y buscar las fuentes de la felicidad y del bienestar, se ha convertido en un mantra en decoración, arquitectura y diseño. "Menos es más" es el lema de este estilo decorativo. Por ello, la decoración tiende a la calidad y rechaza la cantidad sin más.
Minimalismo: 16 casas con lo necesario para ser feliz
Minimalismo con una acertada elección de materiales, pocas piezas bien escogidas y líneas puras ayudan a crear un escenario que invita a vivir con lo esencial.
Lo más difícil que existe en un proceso creativo es la resta: eliminar lo que sobra y quedarse con lo valioso, pero cada vez hay más gente que lo practica como un modo de vida consciente, como la diseñadora danesa Anna Engstrøm, que ha decorado su casa de Copenhague atendiendo a su propia filosofía de vida: convivir con pocas cosas para que su mente se mantenga también despejada y rodearse de objetos con los que pueda crear un vínculo emocional.
Pero no es la única, como ella, otras personas trasladan a sus casas el pensamiento de que no hace falta tener muchas cosas para tener una casa de diseño y ser feliz.
1. De formas puras
Compuesta por un vestíbulo, un salón, un comedor, una cocina, un estudio, un dormitorio con vestidor y baño incorporados, un aseo y un trastero, desde todas las estancias de esta casa se puede disfrutar de las magníficas vistas del paisaje que la enmarca.
2. Construcción original
El proyecto de este dúplex, ubicado en el centro de Bilbao, combina elementos arquitectónicos originales, como las impresionantes vigas de madera, con un estilo minimalista que logra potenciar la amplitud de los espacios. Todas las estancias, incluido el salón, se vuelcan a un patio interior, del cual se aprovecha al máximo la entrada de luz natural. También hay algunas aperturas hacia la parte trasera del edificio, pero ninguna con visuales a las calles.
3. Un espacio luminoso y flexible
Con forma de tubo: alargada, estrecha, con mucho pasillo y habitaciones cerradas con poca luz natural. Así era este apartamento ubicado en un piso estándar de los años 80 en el barrio del Eixample, en Barcelona, hasta que desde el estudio Forma realizaron esta impresionante reforma que transforma por completo los espacios y logra una vivienda con mucho encanto y carisma en la que se ha apostado por pocas piezas de mobiliario pero bien escogidas.
4. Esencia rural
Situada en un valle de pinares, en la pequeña localidad segoviana de Frumales, entre campos de cultivo y una amalgama de construcciones residenciales y agrícolas de diferentes épocas y a orillas de un arroyo se encuentra Casa Fru, una vivienda unifamiliar en la que menos es más. "De dimensiones ajustadas y presupuesto reducido, el proyecto pone en valor el entorno, el material existente y las técnicas de construcción vernáculas para configurar un habitar contemporáneo", nos explica Roberto Lebrero, artífice del proyecto junto a Borja Gómez.
5. De diseño slow
A la hora de reformar esta casa en Santiago de Compostela, Mercedes de las Heras pensó en cómo le gustaría vivir a ella misma. Los propietarios, un matrimonio con tres hijos, buscaban sustituir sus acabados originales, pero también una ampliación de espacios que corrigiera sus hechuras algo pasadas de moda. "Se ha conseguido que una casa que antes no tenía encanto ahora lo tenga", señala la interiorista que ha conseguido que con textiles de calidad, texturas que apetece tocar y el mobiliario justo y necesario, esta casa sea un templo para el descanso.
6. En un pueblo de Ciudad Real
Hecha con materiales autóctonos, esta casa en el pueblo de Malagón (Ciudad Real), ejecutada por el arquitecto Jesús Donaire es un canto a la simplicidad y al minimalismo. La luz natural y la sobriedad máxima determinan el encanto de esta vivienda de la que Alerto Campo Baeza ha dicho: "La economía es máxima. La casa tiene el lujo de la sobriedad máxima, de una elegancia tal que todavía es capaz de sorprendernos.
7. El refugio de un pintor
En una superficie de 75 metros cuadrados, el arquitecto Sergi Pons ha ideado una casa minimalista en Barcelona con tres habitaciones, un estudio de pintura y un gran espacio integrando el salón, la cocina y el comedor. Una estética minimalista, cálida y de aire mediterráneo invita a vivir en calma con pocos elementos.
8. La calidez de las bóvedas
El estudio local de arquitectura e interiorismo All Around Lab llevó a cabo la renovación de este apartamento en Barcelona. El proyecto destaca tanto por su funcional diseño interior como por su estética nítida y minimalista, pero encantadora. Las líneas limpias, las molduras y el mobiliario de mediados de siglo dan como resultado un diseño interior minimalista tan pulido como elegante.
9. Base neutra con elementos en negro
Tener pocos elementos no está reñido con el buen gusto. Da fe esta casa de Madrid diseñada por la arquitecta Pilar Gómez Matanzo en la que suelo porcelánico, una base neutra combinada con elementos puntuales en negro y maderas naturales dan un estilo contemporáneo y minimalista que invita a vivir en armonía.
10. Madera como protagonista
El material principal de esta casa proyectada por la interiorista Miriam Barrio es el pino de alerce, que se utiliza en diferentes formas y acabados. "Da un aspecto natural y acogedor, en equilibrio con el suelo de hormigón moldeado in situ", explica sobre esta vivienda en la que nada falta y nada sobra.
11. Arquitectura llevada al mínimo
En este edificio de Barcelona una discreta fachada exterior esconde una casa que gira completamente en torno a un patio. Gracias a una carpintería casi invisible y a una arquitectura llevada a su mínima expresión todo se ha enfocado a la conexión con el exterior, a pesar de contar con handicaps como encontrarse entre dos edificios y en pendiente.
12. Con arte en Madrid
En una casa original de principios del siglo XX ubicada en una de las Colonias históricas del barrio de Chamartín en Madrid y reformada por el arquitecto Carlos Brage Tuñón, los propietarios viven con pocos elementos, pero cuidadosamente escogidos. Eso sí, no faltan las obras de arte que se realzan gracias a la ligereza del mobiliario.
13. Con interiorismo tranquilo
Aunque la viguería vista y el techos a dos aguas nos puedan llevar a pensar que esta casa de pueblo es fruto de una estudiada reforma, no es así: se trata de una construcción nueva, de una sola planta, en la que el estudio Las Perelli, con las hermanas Elena y Beatriz Perelli al frente, ha realizado un interiorismo que consigue un aire atemporal, un diseño pensado para durar más allá de modas y tendencias, algo que es una de las características del trabajo del estudio. El proyecto está protagonizado por materiales tradicionales y naturales, como los revestimientos de cal, la noble madera de los suelos o las alfombras artesanales de yute y lana.
14. Canto al blanco
Ya el vestíbulo de esta casa de la Costa Brava es toda una declaración de intenciones. Pocos elementos y escogidos para generar una atmósfera minimalista tan estética como cómoda. Es un proyecto del du´o Alfons & Damia´n que ha buscado que la arquitectura defina los interiores, sin el efecto dulcificador de las cortinas, para que la luz del Mediterráneo fluya libremente en esta vivienda muy minimal en la que fluye la comodidad.
15. Sencilla y aprovechada
El estudio BarrioBohrer ha diseñado la casa de uno de sus fundadores en el madrileño barrio de Chamberí con una distribución sencilla pero que aprovecha cada centímetro de la vivienda. En el proyecto se ha jugado con la sencillez de los materiales y se centra en tener solo lo necesario.
16. Minimalismo en el campo
El estudio López Rivera Arquitectos ha levantado esta casa en Arteaga, Vizcaya, cuyas soluciones de eficiencia le permiten una reducción del 75% del consumo de climatización de una vivienda estándar. Con un lenguaje sobrio también en el interiorismo, este proyecto marca el camino a seguir.
Fuente: Arquitectura y Diseño