Con el objetivo de asegurar un rendimiento óptimo y una protección sin demasiadas preocupaciones, siempre se debe establecer un plan de mantenimiento efectivo en los sistemas de videovigilancia. Por eso, es menester conocer algunas de las claves más esenciales acerca de esta actividad.
1. Hallar un proveedor con experiencia en el mercado de tecnología de vigilancia
Cuando se busca un servicio de mantenimiento es primordial elegir a un proveedor que tenga experiencia suficiente en ese mercado. De esa manera, es posible asegurar una actividad efectiva donde se manejen los problemas técnicos que puedan presentarse de forma eficaz.
Es posible conocer esta información en el sitio web del proveedor del servicio de mantenimiento. En general, suele aparecer en la sección “Acerca de”, “Conócenos” o similar.
2. Realizar el mantenimiento preventivo y las reparaciones menores
Siempre se debe organizar un mantenimiento preventivo que incluya la revisión de todos los equipos del sistema de videovigilancia. Ello involucra a las cámaras, grabadores y monitores de seguridad. En ese caso, se debe asegurar la correcta limpieza de lentes, verificación de conexiones y eliminación del polvo.
Asimismo, para un mantenimiento eficaz es clave revisar las conexiones eléctricas de cada circuito con el objetivo de detectar corrosión o potenciales daños en la red de energía. Igualmente, se debe asegurar un correcto ajuste de la orientación de las cámaras y del enfoque.
3. Asegurar la protección contra condiciones climáticas
En caso de que las cámaras se encuentren expuestas a condiciones climáticas extremas, como parte del mantenimiento eficaz, es necesario asegurar la instalación de carcasas protectoras. ¿La razón? Son capaces de proteger los sistemas de la nieve, viento, sol y lluvia.
También, se pueden utilizar calentadores para controlar las temperaturas bajas en las carcasas de las cámaras. Estos elementos se suelen ubicar alrededor de la estructura interna o debajo de los dispositivos.
4. Controlar el sistema de grabación
Es crucial prestar atención al sistema de grabación, no importa si es para una cámara de seguridad ptz o de cualquier otro tipo. Esto se debe a que los equipos pueden tener inconvenientes con el espacio de almacenamiento, el hardware o averías de software. Por ello, se tienen que hacer copias de seguridad periódicas, así como actualizaciones informáticas.
5. Inspeccionar los componentes de la fuente de alimentación
En ocasiones, las complicaciones con los sistemas de videovigilancia se deben a la fuente de alimentación. Por eso, es importante revisar que estos sistemas se encuentren bien conectados a la red eléctrica y en buen estado. Además, se debe revisar que no estén en un lugar donde se sobrecalienten, ya que existe el riesgo de desconectarse por protección u ocasionar un incendio.
Por otra parte, cuando ocurre un corte de electricidad, siempre se debe verificar el control de estos sistemas de energía eléctrica; con el objetivo de evitar que, a futuro, ocasionen fallos en el equipo de videovigilancia.
6. Podar los arbustos y árboles de jardinería
Los sistemas de videovigilancia también se encuentran expuestos a la vegetación, la cual crece estacionalmente y puede bloquear la visión de las cámaras. Por eso, para realizar un mantenimiento efectivo se deben recortar los arbustos y ramas de los árboles. De esa manera, se puede obtener una imagen nítida sobre el paisaje.
Por otro lado, en ocasiones, los elementos que bloquean la visión de la cámara pueden ser objetos recién instalados. Debido a ello, es crucial detectar dichos obstáculos para removerlos a tiempo.
7. Comprobar el funcionamiento del sistema de seguridad
Como parte del mantenimiento del sistema de videovigilancia se debe comprobar la funcionalidad del mismo. En ese caso, se deben verificar ciertos parámetros, como la nitidez de la imagen, ángulo de las cámaras y zoom, hacer pruebas de rendimiento, asegurarse de que las conexiones estén bien ajustadas, etc.
8. Mantener el sistema con frecuencia
Es importante establecer un plan de mantenimiento con la frecuencia correcta. Esto depende en gran medida del entorno donde opera el sistema. Por ejemplo, las cámaras exteriores están más expuestas a la intemperie, por ende, requieren de una revisión más frecuente que las interiores.
En términos generales, un programa de mantenimiento trimestral suele ser una buena opción para equilibrar la practicidad con la exhaustividad. De esa manera, no se interrumpen las operaciones del sistema de videovigilancia con tanta frecuencia mientras se mantiene la seguridad del mismo.
9. Evaluar la efectividad del mantenimiento
Evaluar las estrategias de mantenimiento es clave para mantener la eficiencia del sistema. En cualquier caso, es importante identificar áreas de mejora y medir el rendimiento continuo de los elementos que conforman al sistema. Así, se puede saber si sigue operando con total normalidad.
10. Documentar las reparaciones
El paso final consiste en documentar las reparaciones que se hayan ejecutado en el sistema de videovigilancia. Al respecto, se deben describir los inconvenientes encontrados, costos asociados a las reparaciones, entre otros detalles.