¿Qué habría ocurrido si el pintor ruso Kazimir Malévich hubiese nacido un siglo más tarde y estuviese fascinado por la conquista espacial? ¿Quizá sus lienzos suprematistas llenos de color abandonarían ese limitado confinamiento en dos dimensiones para rendir un homenaje 3D a planetas como Saturno o Marte? Desde su base en Ekaterimburgo, en plenos Urales, la firma Wishnya Design Studio acaba de dar su particular respuesta a estos interrogantes con el lanzamiento de la colección Suprematic Lamps. Su lectura e iluminación contemporánea del universo cromático de Malévich se ha plasmado en siete tipos distintos de lámparas pendulares.
Iluminación: las lámparas que vinieron del espacio
La iluminación de un universo minimalista con una bombilla esférica en vidrio esmerilado suspendida de un casquillo metálico, algo que no puede ser más simple.
En realidad, se trata de un proyecto colaborativo a cargo del diseñador gráfico afincado en Moscú Maksim Arbuzov (Tomsk, 1981). En él, los códigos del suprematismo clásico se reinventan para crear un nuevo concepto de diseño visual aplicado a la iluminación contemporánea.
Las señas de identidad del movimiento del siglo XX (cuadrados, triángulos y círculos) se complementan de manera festiva con texturas y materiales muy atractivos, buscando siempre una gama cromática llamativa dentro de la simplicidad. Y por supuesto, con una puesta en escena planetaria…
Este universo minimalista tiene como base la lámpara Punct: una bombilla esférica en vidrio esmerilado suspendida de un casquillo metálico, algo que no puede ser más simple. A partir de esta unidad básica y jugando con las formas y los metales (cobre, latón y aluminio poroso) se van generando las otras seis opciones decorativas.
Así, la lámpara colgante Orbis homenajea a Saturno con un anillo reclinable que, suspendido, casi abarca todo su diámetro. Este contacto entre la esfera de cristal y el elemento orbital se lleva al extremo en su homólogo Quad, donde solo hay cuatro puntos de unión y en el que las aristas destacan en el conjunto.
Una teatralidad visual que se apura todavía más en el modelo Trig, con sus vértices rotundos y amenazantes. Aquí, el triángulo equilátero circunscrito también lo podemos colocar en cualquier posición con respecto a la esfera para crear diferentes formas y matices.
Por su parte, la versión Disc parece la evolución de Orbis donde el anillo hubiese quedado soldado para siempre al casquillo metálico. Una especie de Saturno remodelado con aire cordobés.
Por último, las lámparas Radius y Diaradius nos proponen unos grandes aros situados más allá del planeta, bien en solitario o en pareja. En esta ocasión, la unión también se efectúa al casquillo y no a la fuente de luz, creando un efecto de suspensión muy vistoso.
Algunos expertos han calificado la serie Suprematic como joyería de interior. De lo que no cabe duda es de que estas imaginativas lámparas pueden dar mucho juego en cualquier habitación.
Imágenes: Wishnya Design Studio.
Fuente: Despierta y Mira