Iluminar una habitación parece cosa sencilla, pero para lograr los resultados esperados hay algunas cosas que debes saber. En el pasado, solíamos utilizar el número de Watts de una luminaria para tener alguna idea de la cantidad de luz que esta emitía. En la actualidad no nos bastaría esta información para realizar la iluminación de una habitación a nuestro gusto, o que satisfaga nuestras necesidades.
Iluminación con lámparas en la habitación
¿Cuánto brilla una luminaria? Cómo diseñar la iluminación de una habitación y cómo hacerlo correctamente.
El uso del Watt (W) para medir la cuantía de luz hoy en día podría generar muchas dudas y confusiones. Esto, debido a las innovaciones tecnológicas que ha vivido el mundo de la iluminación artificial. Pues, podríamos tener a la mano una bombilla led de 7 W y una incandescente de 40 W, y no saber cual de ellas brilla más.
Uso del Watt al iluminar una habitación
El Watt o Vatio es una unidad de potencia y se utiliza para cuantificar la tasa a la que se transfiere la energía. Existen tablas comparativas de la cantidad de luz que puede irradiar ciertas luminarias. Pero se ha dejado de usar la unidad de potencia eléctrica cuando se trata de iluminar una habitación.
Si quisiéramos medir la luz del sol, por ejemplo, el Watt no nos sería demasiado útil. Claro, la irradiación directa proveniente de nuestro astro rey se puede medir desde el suelo en W·m−2 (al menos 120). Pero para nuestro propósito, estos números no nos conciernen.
Conozcamos la unidad de medida que efectivamente nos puede ayudar a calcular la cantidad de luminarias que requiere una habitación.
Conoce a los lúmenes
Para iluminar una habitación, una oficina o local de comercio correctamente, nos familiarizaremos con el término Lumen (lm). Esta es la unidad del Sistema Internacional de medidas con el que calculamos el flujo luminoso emitido por una fuente de luz.
Una bombilla de led 7 W genera un entre 500 y 620 lúmenes, mientras que una incandescente de 40 W solo llega a generar 450 lm. El led, con mucha menos energía, brilla un poco más.
En el siguiente cuadro comparativo podremos observar la cantidad de lúmenes que producen los diferentes tipos de bombillas, en relación con el número de watts que estas utilizan.
En caso de querer cambiar el tipo de luminaria de una habitación, esta tabla nos será de mucha ayuda.
Por ejemplo: Si tenemos un foco incandescente de 40 W, pero queremos reducir el consumo de energía eléctrica, podríamos utilizar una bombilla halógena de 29 W. En lúmenes, ambos voltajes equivalen a 450 lm. Y si tenemos una bombilla led de 9 W y la queremos sustituir por una fluorescente porque nos gusta más su color, usaríamos una de 60 W.
Si queremos cambiar una bombilla halógena de 43 W, lo haremos por una de 800 lm; y si es una fluorescente de 40 W, buscaremos los 2600 lm para reemplazarla.
Pero ¿qué hacemos queremos iluminar una habitación desde cero?
Para iluminar una habitación que carece de luz debemos tener en cuenta un par de cosas más. También podrás usar esta información en aquellas zonas cuya iluminación te tengan insatisfecho. En el siguiente cuadro podremos ver una lista de espacios y los lúmenes recomendados para ellos. Cabe recalcar que la unidad lm está multiplicada por metro cuadrado (m2). Ya explicaremos esto.
Como podrás ver, se necesitan más lúmenes por metro cuadrado para iluminar una oficina, que un auditorio.
¿lúmenes por metro cuadrado? ¡Luxes!
El Lux representa el flujo luminoso incidente sobre una superficie, es una unidad derivada del Lumen y equivale a un lumen por metro cuadrado. Es decir que en el cuadro anterior, los valores reflejados en la columna derecha están descritos en Lux. Esto se puede medir con un aparato llama luxómetro.
Digamos que queremos iluminar una habitación de 3 m de largo por 3 m de ancho; o sea, 9 m2. Si usamos una fuente luminosa de 900 lúmenes, la iluminancia será de 100 lux. Aunque, habrá que tener otros factores en cuenta a la hora de iluminar nuestros espacios. Como la altura a la que se ubicará la bombilla, o cómo esté distribuida la estructura.
Para entender esto de una manera sencilla, usaremos como ejemplo la luz solar. En un día despejado, la Tierra puede recibir más de 100.000 lux de iluminancia. Es bien sabido que Mercurio recibe mucha más luz que nuestro planeta, debido a su cercanía con el sol; y que Marte, estando más lejos, recibe menos. Entonces, a mayor distancia, menos lux.
Teniendo esto en cuenta, intentaremos iluminar un área de 9 m2. Pero, esta vez, usaremos como ejemplo un pasillo de 9 m de largo por un metro de ancho.
De esta forma, las paredes que se encuentran más cerca de la bombilla recibirán una mayor cantidad de luxes que los extremos del pasillo. Esto no lo resolveríamos aumentando la potencia lumínica de nuestro foco; pues, al pasar por debajo de este su irradiación nos deslumbraría. El exceso de luz puede ser igual de molesto que su escasez.
En este caso, lo mejor sería distribuir las fuentes lumínicas a lo largo del pasillo, usando luces menos potentes.
Por esto el nivel de iluminación se mide en lux, o lúmenes por metro cuadrado.
Otros elementos en qué pensar a la hora de iluminar una habitación
Hay otras cosas que debemos tener en cuenta a la hora de iluminar de manera correcta nuestra habitación:
- La temperatura que genera el color de la bombilla.
- El alumbrado puede ser directo (luz focalizada), o indirecto (luz ambiental).
En el caso de tener a un recién nacido en la habitación, podríamos utilizar una luz ambiental tenue para que no deslumbre a nuestro bebé. Así dormirá sin molestia alguna en los ojos. Para leer, recomendaríamos una luz focalizada de al menos 500 lm.
Sea en la oficina, en el jardín, o en la habitación, iluminemos nuestras vidas de la manera en la que mejor nos concierna, nos convenga, o como nos plazca.
Fuente: Decoración con Lámparas