El Túnel de Oriente es el segundo túnel operativo más extenso de Colombia y fue construido para unir la ciudad de Medellín con el municipio de Rionegro en Antioquia. Se estima que durante los fines de semana puede haber hasta 35,000 vehículos transitando, otorgándole al Túnel de Oriente una posición destacada como una obra de infraestructura de gran relevancia a nivel regional y nacional. Su importancia radica en su conexión directa entre el principal aeropuerto de la región y la capital antioqueña. Con una longitud de 8.2 km, el Túnel de Oriente cuenta con una bóveda central cuyo techo tiene características constructivas distintas al resto del túnel. Tras un análisis de los materiales en el techo de esta bóveda, se llevó a cabo el diseño, instalación, programación y puesta en marcha una iluminación decorativa RGBW con control DMX/RDM.
Iluminación: La metamorfosis del Túnel de Oriente
Su nueva iluminación evita la monotonía del trayecto, así como posibles distracciones gracias a la implementación de RGBW a través del túnel.
Antes de este proyecto, la bóveda central tenía un techo de roca y una sección cubierta con una lona amarilla, careciendo de cualquier tipo de iluminación decorativa que resaltara su singularidad.
La solución implementada no solo contribuye a la seguridad en la conducción, evitando la monotonía del trayecto y posibles distracciones, sino que también añade un toque de personalidad al túnel. Los conductores, al visualizar esta iluminación, saben que están a mitad del trayecto. Gracias al sistema de control, cada luminaria puede personalizarse en intensidad y color, permitiendo la creación de escenarios estáticos y dinámicos que se ejecutan según una programación preestablecida.
Este proyecto no solo mejora la estética del tramo, sino que también contribuye indirectamente a mantener a los conductores activos durante su travesía por el túnel. La destacada visibilidad de este proyecto lo posiciona como uno de los mejores túneles a nivel regional y nacional.
Fuente: Iluminet