Artículos Técnicos | Hormigón | Construcción eficiente | Biohormigón

Un hormigón ecológico de cáñamo

A pesar de que el hormigón se encuentra en horas bajas por el estancamiento del sector de la construcción, se innova con este material estructural universal

Este bio-compuesto ecológico ofrece una extraordinaria inercia térmica, poco peso, saldo negativo de emisiones de CO2 y una resistencia hasta 7 veces mayor que el hormigón convencional

A pesar de que el hormigón se encuentra en horas bajas por el estancamiento del sector de la construcción, se sigue innovando con este material estructural universal para mejorar sus propiedades y minimizar su impacto sobre el medio ambiente. Hemcrete es el nombre con el que la empresa Lhoist Group ha bautizado al nuevo hormigón ecológico de cáñamo de baja emisión de CO2 y mucho más resistente que el hormigón convencional.

Se trata de un bio-compuesto ecológico obtenido a partir del amasado de Shiv de cáñamo, el núcleo leñoso del cáñamo industrial, junto con un conglomerante a base de cal llamado Tradical® HB y agua. Una vez fraguado se obtiene un material resistente con una excelente inercia térmica que lo convierte en un material de aislamiento térmico ideal para aplicaciones no estructurales en proyectos de rehabilitación y de obra nueva.

image.png

Otra de las interesantes propiedades de este bio-compuesto es su resistencia, que supera hasta en 7 veces la del hormigón tradicional y con solo la mitad de peso. Además, es menos propenso a figurarse durante la retracción que experimental el hormigón durante el proceso de fraguado. Todas estas propiedades lo hacen especialmente interesante para aplicaciones de aislamiento en tejados y paredes, bajo un formato de placas compactas ligeras fabricadas en taller o mediante aplicaciones in situ por proyección sobre paramentos o suelos.

Por otro lado, la protección de la capa de cal de la mezcla conglomerante le aporta resistencia a la abrasión y al desgaste del tráfico peatonal, ampliando su catálogo de aplicaciones como pavimento con acabado transpirable. Pero, quizá lo más interesante del hormigón ecológico de cáñamo desde el punto de vista medioambiental es su saldo negativo de emisiones de CO2 a la atmósfera, debido a que hay más gas invernadero atrapado en el cáñamo empleado como base del bio-compuesto, que el que se libera como consecuencia del proceso de fraguado y curado del hormigón.

El hecho de haber conseguido un material de construcción como Hemcrete, cuyo nivel de emisiones de CO2 es negativo, lo convierte en un producto comercialmente interesante frente a la creciente demanda de edificios sostenibles con saldo neutro de emisiones de CO2. Hay que tener en cuenta, que sólo el 45% de las emisiones de gas invernadero provienen del sector de la construcción, por tanto, cualquier iniciativa orientada a reducir este porcentaje será bien recibida desde el punto de vista de la sostenibilidad.

En cuanto a los residuos, los responsables de Hemcrete aseguran que este producto está fabricado a partir de materiales renovables que se encuentran fácilmente y en abundancia en la naturaleza. De hecho, este producto de baja emisión de CO2 es 100% reciclable y una vez alcanzado su periodo de vida útil puede ser demolido y pulverizado para su uso como fertilizante.

Fuente: ThinkBig

Dejá tu comentario