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La eficiencia energética y el medio ambiente

La tecnología disponible permiten reducir nuestro consumo y lograr una mayor eficiencia energética.

Los buenos hábitos de cada uno de nosotros en el uso de energía y la tecnología disponible permiten reducir nuestro consumo y lograr una mayor eficiencia energética.

Todos podemos lograr un ahorro energético tanto en nuestro hogar como en nuestro lugar de trabajo manteniendo en nuestro día a día costumbres de consumo responsable para no incurrir en un gasto inútil de energía.

Necesitamos energía, y mucha, para abastecer de electricidad nuestros hogares, escuelas, oficinas, hospitales, hoteles y restaurantes.

Debido a que consume una parte tan grande de la energía de cualquier país, la iluminación, por ejemplo, se ha convertido en una prioridad para las iniciativas de eficiencia energética. Tales iniciativas pueden reducir las emisiones de carbono y proteger el medio ambiente.

Ser más eficiente no significa renunciar a nuestro grado de bienestar y calidad de vida. Simplemente se trata de adoptar una serie de hábitos responsables, medidas e inversiones a nivel tecnológico y de gestión.

Pero practicar un consumo más responsable e inteligente de la energía que consumimos es tarea de todos.

Si bien es cierto que la acción de una sola persona apenas se nota, la repercusión global sí es importante cuando son varias las personas que utilizan los recursos de manera eficiente.

¿Qué es la eficiencia energética?

La eficiencia energética puede definirse como la optimización del consumo energético para alcanzar unos niveles balanceados de confort y de servicio, por ejemplo, ajustando el consumo de electricidad a las necesidades reales de los usuarios o implementando mecanismos para ahorrar energía evitando pérdidas durante el proceso.

En un país, disponer de un nivel adecuado de eficiencia energética permite, por ejemplo, aumentar la seguridad de que existirá un abastecimiento de energía suficiente para toda la población.

La eficiencia energética es sobre todo una estrategia de gestión, por lo que debe impregnar toda la actuación de la población sin límites temporales.

Las fuentes energéticas tradicionales tienen un carácter limitado, son cada vez más caras, generan una dependencia del mercado exterior y, además, tienen un impacto relevante sobre el medioambiente y el ecosistema. Por dicha razón, la eficiencia energética se ha convertido en una prioridad en las agendas de los gobiernos de todo el mundo.

Además de la contribución con el planeta o el abaratamiento de nuestra factura de la luz, apostar por una estrategia de eficiencia energética en el hogar puede proporcionar a la familia una serie de beneficios, como un menor ruido en las habitaciones (gracias a que se pueden tener las ventanas cerradas y se reduce la necesidad de utilizar aparatos de aire acondicionado), un incremento en las condiciones de habitabilidad de la vivienda (con temperaturas más uniformes todo el año) o disfrutar de ciudades más limpias.

A nivel productivo, las empresas y las diferentes administraciones públicas están poniendo en marcha un número cada vez mayor de medidas e iniciativas para apostar por las energías provenientes de las fuentes renovables y por la sostenibilidad, de tal manera que sirvan como guía de ahorro energético y, por ende, contribuyan a que el planeta sea más sostenible.

Consejos para mejorar el ahorro y la eficiencia energética en el hogar

El tercer y último paso para mejorar el ahorro y la eficiencia energética en la iluminación de nuestro hogar es ejecutar algunas acciones prácticas en nuestra vida diaria.

El coste de la energía eléctrica es muy importante para la economía doméstica, debido a que la electricidad es la única vía para que muchos aparatos y electrodomésticos funcionen en casa. Por ello, es importante tener presente que es posible abaratar la factura eléctrica poniendo en práctica algunas acciones que están al alcance de todos.

Para conseguir una vivienda eficiente energéticamente es necesario implementar una serie de medidas que, en realidad, están al alcance de todos. Uno de ellas es conseguir una correcta climatización mediante el uso de un sistema de ventilación mecánico de doble flujo, con estancias que sean estancas entre sí, algo que, además de suponer un menor coste económico, a largo plazo, también contribuye a nuestro bienestar y salud (eliminando aire viciado e introduciendo aire desde el exterior, filtrado previamente). Algunos consejos son:

1) Instala blamparas ahorradoras LED, ya que son más económicas que las tradicionales, tienen una mayor durabilidad y consumen menor cantidad de energía.

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2) Durante el día, aprovecha al máximo la luz solar para iluminar los espacios del hogar.

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3) Instala sensores de iluminación automáticos. Así sabrás que las luces se apagarán inmediatamente en caso de no detectar movimiento o, en su defecto, si la luz ambiente es lo suficientemente buena para prescindir de la iluminación artificial.

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Fuente de la información: JD electricos

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