Las ciudades inteligentes o Smart cities son un concepto en boca de todos. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la transformación será incremental, con pequeños cambios hacia un nuevo concepto de urbanismo. Pero ¿y si existiera la posibilidad de construir una ciudad desde cero, sin ataduras con las tecnologías actuales? Esa es la idea de un nuevo proyecto japonés que hará tabula rasa y aglutinará las mayores innovaciones en este campo. A los pies del nevado monte Fuji, un grupo de trescientos sesenta habitantes, entre los que se contarán inventores, personas de la tercera edad y familias jóvenes, pondrá a prueba sus funcionalidades. A largo plazo, acogerá a unos dos mil habitantes. Con una extensión de setenta hectáreas, se llamará Toyota Woven City (la ciudad entretejida, en inglés) y será realidad a mediados de esta década.
¿Cómo serán las ciudades inteligentes del futuro?
Energías renovables, movilidad eléctrica, vehículos autónomos y trazados peatonales son algunas características de las ciudades inteligentes
Hogares inteligentes alimentados con energía renovable
Uno de los pilares de este ambicioso proyecto diseñado por el estudio de arquitectura BIG será el abastecimiento con energías completamente renovables como la fotovoltaica o las pilas de hidrógeno. Así, las viviendas incorporarán placas fotovoltaicas en sus tejados. Además, las estructuras de los edificios se construirán con materiales reciclables como la madera con una huella de carbono reducida. Y, hablando de los edificios, todos ellos estarán equipados con las últimas tecnologías en domótica e inteligencia artificial. También contarán con sensores para monitorizar la salud de los inquilinos y ocuparse de sus necesidades básicas, tales como un frigorífico vacío o la temperatura ambiente. No obstante, por acogedores que sean sus hogares, la Toyota Woven City se plantea como un lugar que propicie la sociabilidad, con áreas de uso colectivo.
Nueva movilidad urbana, el factor decisivo
Lo que distingue una ciudad de una simple urbanización son sus planteamientos de movilidad. En ese sentido, la ciudad del futuro estará al servicios de los peatones. En el caso de esta Smart city, se partirá de tres tipos distintos de vía. El primero de ellos, con zonas verdes, irá destinado a los peatones que quieran desplazarse o pasear por la zona. A continuación, se destinará otra vía para los habitantes que quieran emplear medios de movilidad eléctrica como bicicletas, patinetes o scooters. Este tipo de vehículos comienza a formar parte del paisaje habitual de nuestras ciudades, con iniciativas como las de ACCIONA, y todo hace prever que su peso en el transporte personal solo irá en aumento. En tercer lugar, se creará un tipo de vía de uso exclusivo para vehículos autónomos. Por aquí se desplazarán tanto los vehículos de transporte como aquellos destinados a entregar mercancías. En este caso, se utilizará el modelo e-Palette, una especie de microbús desarrollado por Toyota.
A fin de minimizar las molestias causadas por la circulación, otra de las estrategias consistirá en construir túneles para vehículos pesados y transporte de mercancías voluminosas. Los promotores de este proyecto han descrito este conjunto de vías como una “red orgánica”. El objetivo final es eliminar la polución urbana y, a la vez, acabar con los atascos, ofreciendo un amplio abanico de opciones a los habitantes. El foco también estará puesto en grandes zonas verdes, aunque la vegetación estará presente en casi todos los puntos de la urbe.
La Toyota Woven City forma parte de una serie de iniciativas de ciudad inteligente que empiezan a cobrar forma en Japón. El denominador común de todas ellas será un diseño antropocéntrico y sostenible, lejos de las ciudades del siglo XX, que entronizaron el asfalto y los coches con motor de explosión.
Fuente: I'm Innovation