La casa-estudio Camp O de María Milans
Casa-estudio captura la belleza de los Apalaches
La casa-estudio Camp O de María Milans es un refugio entre robles, arces y abedules situado en una ladera de las montañas al noroeste de Nueva York.
TEXTO: PEDRO FERRER · FOTOS: MONTSE ZAMORANO
Este proyecto personal de María Milans Studio –firma con sedes en Madrid y en la Gran Manzana– se adapta al claro existente combinando una losa de hormigón y un muro de contención en forma de U. De esa manera se salva la pendiente del 10 % en el eje norte-sur y se afianza el este-oeste, donde el desnivel se duplica. Además, estos sólidos cimientos permiten construir dos plantas, lo que reduce el impacto visual.
En este tramo de los Apalaches son frecuentes los vientos fuertes y los cambios drásticos de temperatura. Para asegurar el confort interior, se alternaron vanos de 1,10 m (puertas y ventanas abatibles) con luces de 2,20 m (acristalamientos fijos que enmarcan las panorámicas). Esta distribución posibilita una buena ventilación cruzada y aprovecha al máximo las horas de sol, al tiempo que evita los vientos predominantes del norte.
Los espacios de vida y trabajo conviven en un único edificio robusto, al estilo de las cabañas y los graneros tradicionales de la región. De hecho, al igual que ellos, luce vigas, columnas y revestimientos de madera, aunque en este caso el tejado a dos aguas se sustituye por dos cubiertas inclinadas en direcciones opuestas, dándole un aspecto más contemporáneo.
La fachada es una envolvente continua de madera de cedro carbonizada aplicando la técnica japonesa «Shou Sugi Ban»: quemando su cara externa, se consigue una mayor resistencia al agua y a los insectos. Así mismo, se obtiene una tonalidad marrón oscura que ayuda a mimetizar la vivienda con el bosque.
En cuanto a la circulación interior, accedemos por un espacio con iluminación indirecta que proviene del hueco de la escalera para llegar a los dormitorios y las áreas de servicio. Pasadas estas, se abre a doble altura el espacio principal de la casa, que alberga la cocina, el salón-comedor y ya en la segunda planta, un amplio estudio orientado hacia la naturaleza.
Si el dormitorio principal brinda una vista de pájaro de los bosques, desde el salón podemos otear las copas de los árboles al este o el horizonte de crestas y valles al oeste, un estupendo paisaje cambiante a lo largo de todo el año.
Fuente de la información: Despierta y mira