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Bioarquitectura: biofilia y greentecture

La bioarquitectura, la biofilia y la greentecture son nuevas tendencias para acercar la naturaleza a la ciudad y repensar las nuevas formas de habitar.

Poco a poco, las ciudades están disfrutando de los beneficios de un enfoque verde en su planificación, promoviendo la bioarquitectura y un urbanismo más sostenible que reduce la temperatura en las urbes, mitiga la contaminación y favorece una resiliencia ambiental natural.

La Biofilia, entendida como la presencia de la naturaleza en casa, y la Greentecture, referida al concepto de arquitectura verde, son dos tendencias urbanas que surgen de un sentimiento social: la vuelta a la naturaleza.

Las superficies de Neolith ofrecen una respuesta integral y sostenible a esta necesidad que acaba con la dicotomía “dentro” y “fuera”, creando un entorno natural que va desde las fachadas de los edificios, a los interiores de los hogares.

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Naturaleza en casa

La Biofilia es el nuevo paradigma: en la calle, en el trabajo, en casa, en el ocio… creando un paisaje verde inmersivo, que incluye zonas verdes, jardines verticales, huertos urbanos, cultivos domésticos, movilidad sostenible y autosuficiencia energética.

El objetivo es lograr un equilibrio combinando recursos naturales, innovación y nuevos materiales, apoyados en la tecnología, la creatividad y el diseño para ofrecer un cóctel racional y emocional.

Neolith trabaja en esta dirección ofreciendo un mundo de nuevas sensaciones para superficies interiores y exteriores, desde una cocina al aire libre ultramoderna, hasta la fachada de una vivienda o edificio, eliminando la frontera entre dentro y fuera, para crear ambientes que se extienden de manera fluida en ambas direcciones, llevando el salón al jardín y el jardín al salón. Espacios híbridos que invitan al disfrute con máximos niveles de diseño y confort durante todo el año, a partir de sus colores, diseños, texturas y acabados para crear proyectos únicos.

Un nuevo concepto que redescubre los espacios al aire libre y maximiza su potencial, creando lugares de extrema belleza diseñados para ser vividos y disfrutados. Áticos, terrazas, porches, piscinas, jardines o mobiliario y cocinas exteriores… están experimentado una profunda transformación reinventándose de acuerdo con una premisa principal: convertirse en espacios fundamentales en la vida cotidiana de los hogares, independientemente de la estación del año. Una nueva tendencia que lleva a los hogares espacios que sólo se podían encontrar en los mejores hoteles y resorts, diseñados para ofrecer la mejor experiencia Premium a sus clientes, y que con las superficies Neolith es posible gracias a su versatilidad y resistencia.

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Fachadas de diseño, bioclimáticas

De acuerdo con todas las previsiones, un porcentaje cada vez mayor de la población vivirá en metrópolis, unas ciudades que hoy consumen el 75% de los recursos naturales del planeta y son responsables del 70% de las emisiones mundiales de CO. En este escenario, la filosofía Greentecture, defiende la creación de edificios más respetuosos y ciudades más habitables, convirtiendo a urbanistas y arquitectos en parte de la solución: frenando el cambio climático, creando más zonas verdes -jardines verticales, huertos urbanos- y construyendo edificios bioclimáticos, energéticamente eficientes.

La utilización de las superficies Neolith en fachadas de todo tipo de edificios (residenciales, oficinas, hoteles, instituciones, etc.) acelera la materialización de esta tendencia. Además de ser sostenibles en todo su ciclo de vida, no sólo aportan belleza, diseño, calidad, durabilidad y fácil mantenimiento, sino también máxima eficiencia constructiva.

Fabricadas con productos naturales, en su mayoría reciclados, facilitan la circulación de aire permitiendo la difusión del vapor de agua de dentro a fuera, lo que facilita la “respiración” de la fachada, evitando la condensación detrás de los paneles.

Además, las superficies Neolith destacan por su capacidad de aislamiento térmico, eliminando los puentes térmicos y, por tanto, las fluctuaciones de temperatura dentro del edificio, logrando ahorros energéticos que pueden superar el 40%. En paralelo, ofrecen protección solar, creando confort térmico dentro del edificio al impedir el calentamiento excesivo en verano. También mejoran el aislamiento acústico ya que el sistema de fachada ventilada está compuesto por diferentes capas, que incrementan el nivel de absorción acústica. La impermeabilidad es otra de sus ventajas: el efecto chimenea producido por la cámara de aire evita las filtraciones de agua y protege la estructura del edificio.

Fuente: NANArquitectura

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