El proyecto McNeal 020 Pavilion del Atelier David Telerman es un ejercicio arquitectónico y artístico, que explora la interrelación entre la Arquitectura, el espacio pensado, diseñado y construído, y la Naturaleza, el espacio no pensado, no domado, agreste, original.
Entre el land art y arquitectura en el desierto de Arizona
Desafiando las convenciones de la arquitectura y ofreciendo una experiencia única tanto desde el punto de vista estético como funcional.
Esta estructura, ejercicio casi escultórico y cercano al land art, se implanta en un entorno natural de gran potencia, en una zona desértica de Arizona, desafiando las convenciones arquitectónicas tradicionales y ofreciendo una experiencia única tanto desde el punto de vista estético como funcional.
ARQUITECTURA DE CONTRASTE EN LAS FORMAS
Una pirámide escalonada invertida se incrusta en el terreno. Las formas geométricas aparentemente simples y líneas puras contrastan e interactúan con el paisaje y luz del lugar. Su diseño minimalista y materialidad rotunda de hormigón armado ejecutado in situ se integra en el entorno, como si hubiera crecido orgánicamente en el paisaje.
El pabellón se concibe como un espacio contemplativo, pensado para ser recorrido y experimentado por los visitantes. Su diseño genera interesantes recorridos en su conexión con lo natural; uno abandona el paisaje, que desaparece a medida que desciende la escalinata, y acaba en el espacio central, vacío, en sombra, casi a modo de cueva.
El recorrido inverso permite que la agresiva naturaleza del entorno vaya apareciendo a medida que se asciende. La potente luz y el árido terreno rojizo vuelven a aparecer. El amplio espacio central actúa como el corazón del pabellón, mientras que las áreas periféricas están diseñadas para servir como espacios auxiliares o de exposición.
La transición fluida entre estos espacios crea una sensación de continuidad y apertura, lo que invita a los visitantes a explorar y disfrutar de la estructura en su totalidad. El pabellón McNeal 020 del Atelier David Telerman es un ejemplo sobresaliente de arquitectura contemporánea que no solo respeta su entorno natural, sino que también lo realza. Su diseño arquitectónico, funcionalidad versátil y distribución espacial inteligente lo convierten en un lugar verdaderamente inspirador donde la belleza de la arquitectura se fusiona con la majestuosidad de la naturaleza circundante.
Este pabellón no solo es un espacio físico, sino una experiencia que cautiva los sentidos y alimenta el alma.
Fuente: Despierta y Mira