En la localidad costera de Alella, en El Maresme, se encuentra la Casa Dosmurs, una vivienda que destaca por su enfoque e integración con el entorno. En un barrio caracterizado por la mezcla ecléctica de estilos, el proyecto del estudio de arquitectura MESURA se distingue por su diseño único limpio y ordenado.
Arquitectura: sencillez y lujo mirando al Mediterráneo
Sobre un terreno con pendiente y rodeada de viviendas, este proyecto de arquitectura logró maximizar sus vistas al mar y crear una conexión con la naturaleza.
Sobre un terreno con en pendiente y rodeada de viviendas, la Casa Dosmurs ha logrado maximizar sus vistas al mar y crear una conexión directa con la naturaleza. Para lograrlo, la vivienda se oculta entre dos muros que siguen la pendiente en ladera, la vivienda se retira de la calle y de las construcciones adyacentes, creando una sensación de privacidad y aislamiento.
El programa de la casa se divide en dos niveles escalonados, evitando que el edificio se destaque por encima del nivel de la calle. Las entradas se conectan a través de una escalera a lo largo del muro oeste, mientras que en el frente opuesto, las aberturas limitadas controlan las vistas hacia las casas vecinas.
Sin embargo, en un gesto radicalmente opuesto, las otras dos fachadas se abren completamente al exterior, permitiendo que la luz natural y el paisaje se conviertan en elementos clave del diseño.
Un aspecto destacado de la Casa Dosmurs es el amplio ventanal a doble altura en la fachada orientada al sur, que enmarca las vistas desde la zona de estar y la planta superior. El techo y las paredes se extienden más allá del espacio interior, actuando como elementos climáticos pasivos. En verano, protegen el interior del sol directo, mientras que en invierno actúan como captadores de calor solar. Además, las aberturas en los extremos norte y sur permiten la ventilación cruzada, contribuyendo a un ambiente interior cómodo y saludable.
En el nivel superior, los dos dormitorios se abren a un jardín aislado que mira hacia la montaña. Paneles modulares de madera ofrecen distintos grados de intimidad y regulan las corrientes de aire.
La cubierta plana de la casa se convierte en una amplia terraza abierta, que invita a disfrutar del paisaje y del clima mediterráneo. Materiales y técnicas constructivas responden a una estrategia económica y sostenible. Se ha priorizado la calidad espacial sobre materiales y acabados costosos, y se ha trabajado con una combinación de métodos de construcción industrializados y obra in situ.
Los muros laterales y la cubierta se construyeron con placas de hormigón y paneles prefabricados a medida, minimizando el desperdicio de materiales y permitiendo una planta amplia y continua.
La utilización de ladrillo visto proveniente de una cantera local, combinado con carpinterías de madera y luces no encastadas, crea un ambiente cálido y acogedor en el interior de la vivienda.
Fuente: Despierta y Mira