Arquitectura: elegancia formal y espacial

El cliente quería cumplir un sueño de vida, el de diseñar su propia casa y jardín. con la idea de abordar un diseño integral de arquitectura, interiorismo y paisajismo que se integrase perfectamente en el entorno.

El estudio se apoyó en la firma M&B Johnston para el ajardinamiento y paisajismo, y colaboró con Living Edge para trabajar el interiorismo y decoración, consiguiendo así una propuesta integral en que las distintas partes suman para generar un resultado contundente.

Desde un primer momento se buscó una imagen moderna, de líneas rectas y formas puras, de tratamiento casi minimalista, en que se buscaba lo esencial. Por ello el proyecto desprende una sensación de calma y honestidad, y despliega una paleta limitada y muy bien elegida de materiales constructivos y acabados.

Muros de carga de tierra y de hormigón visto, jardineras de obra que atrapan el paisaje, grandes paños de acabado en revoco de tonos naturales y grandes vigas de canto en voladizo, se combinan para evidenciar un dialogo entre lo construido y el jardín, que suaviza la rotundidad formal de la vivienda, aportando equilibrio.

En el interior destaca la fluidez espacial y lumínica de los espacios, conectados visualmente entre sí y en permanente diálogo con el exterior y con lo natural.

El uso de pavimentos continuos y acabados neutros combinan a la perfección con el mobiliario elegido: una mezcla de elementos diseñados para el lugar y de objetos antiguos recuperados y reciclados, que aportan un toque de calidez al rigor formal de los espacios.

Se percibe una gran atención al detalle material y constructivo en la ejecución; los distintos materiales y elementos constructivos se encuentran entre sí con elegancia y precisión, poniendo de manifiesto ese trabajo realizado por los diseñadores para conseguir que cada cosa esté en su lugar.

Fuente: Despierta y Mira